CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DOCUMENTACIÓN FESTIVAL DE MÉRIDA

UN PASADO CON FUTURO



Dijo Che Guevara frente a Machu Pichu: "Se puede tener nostalgia de lo que no se ha vivido". Aquí también.



sábado, 29 de enero de 2011

Cerca de 6.000 nombres conforman la historia del Festival de Mérida desde 1933

Actores, directores, escritores, técnicos, gestores, productores... Todos ellos han ido incorporándose al ovillo histórico del Festival de Mérida desde 1933 hasta 2010, desde la 'Medea' de Séneca traducida por Unamuno (1933) hasta la 'Lisístrata' de Savary (2010).
Los nombres de cerca de 6.000 personas, empresas e instituciones han quedado grabados en el imaginario cuadro de honor contenido por las piedras del Teatro Romano de Mérida. Ahora, justamente en estas fechas en que escribimos estas líneas, el equipo del Centro de Investigación y Documentación trabaja en su recopilación y acopio, una actividad que se encuentra ya cercana a su culminación y que dentro de unas fechas podrá ser conocida, consultada e indagada por cuantos interesados y navegantes se acerquen hasta el portal web del Centro [centro.festivaldemerida.es]. Se trata del primer proyecto riguroso que deja constancia pública -y reconocimiento- de cuantos al pasar por la escena del Teatro Romano cada primavera o verano, han logrado el mérito de crear, promover y consolidar el Festival de Mérida a lo largo de 77 años, aunque con alguna interrupción.
Quiere tratarse, también, de una nueva aportación del Centro investigador del propio Festival, que da un paso más en la tarea encomendada de conocer, reconocer y divulgar la historia de la muestra extremeña.

viernes, 28 de enero de 2011

Murió Paco Maestre, un actor de ejemplar humanidad

Emeritense de nacimiento y de afecto, madrileño de adopción, Paco Maestre murió el 27 de enero de 2011, a los 53 años de edad, en medio de un rodaje para una serie televisiva. Efectivamente, con las botas puestas.
Actor desde su adolescencia, persona afable y jovial, Maestre fue durante muchos años el gordo del teatro, el encantador y sublime gordo en escena. pero fue también, y eso es muy importante, uno de los artistas más solicitados para los montajes del Festival de Mérida durante las décadas de 1980 y 1990. Llegó a él con tan sólo 26 años y hasta en nueve ocasiones pisó la escena del Teatro Romano:

- Golfus de Emérita Augusta, 1983
- Salomé, 1985
- Las aventuras de Tirante el Blanco, 1987
- La comedia de los errores, 1993
- Gladiator: panem et circenses, 1993
- Hetairas, 1994
- La bella Helena, 1995
- El marco incomparable, 1995
- Androcles y el león, 1999 [en la fotografía, junto a Pepe Viyuela]

Ahora, con 53 años y muchísimo bagaje artístico, el actor extremeño ha dejado de vivir junto a nosotros. Pero nunca de existir, porque es y está aquí, su alargada estela rutilante. Su ejemplar humanidad.

lunes, 3 de enero de 2011

José María Rodero, Francisco Rabal y 'Las medeas de Mérida'

Alcanzamos ya 2011. Como no sea de nieves, tampoco lo será de bienes, y en el suroeste español no acostumbra a nevar, precisamente. A pesar de todo, seguiremos existiendo.
Preparamos tres nuevos apartados especiales para el portal web del Centro de Investigación y Documentación del Festival de Mérida. Nuestro I+D+C ha trabajado y ofrecido ya nueve especiales que sólo son un 'suma y sigue'.
Dos de los nuevos apartados irán destinados a otros tantos actores legendarios en el Festival: José María Rodero y Francisco Rabal. Los personajes de Calígula y Edipo, respectivamente [en las fotografías], incluyeron sus nombres en el libro de oro de la muestra desde hace medio siglo.
El tercer apartado se dedicará a 'Las medeas de Mérida', un asunto tan importante que en más de una ocasión, durante los recientes años pasados, nos planteamos la posibilidad, incluso la necesidad, de llevar a cabo una intenso trabajo de investigación que culminase con el montaje de una exposición sobre las medeas que han pasado por el escenario del Teatro Romano desde 1933 (Margarita Xirgu) hasta 2009 (Blanca Portillo). Medea ha sido el personaje más asiduo en toda la historia del Festival, al que ha llegado envuelto en celofanes de distintos colores: textos, drama, melodrama, ópera, danza...
Aquella pretendida exposición será por el momento una muestra digital, no tan extensa, quizás no tan cultivada, pero interesante al cabo. Y todo ello a la espera de que un día, en una determinada esquina, pueda hacerse realidad la exposición.